Y para tal menester no hace falta ‘tirar la casa por la ventana’, sino tener en cuenta, primero, el espacio real con el que se cuenta y, segundo, elegir muebles funcionales, resistentes y, fundamentalmente, cómodos
. Materiales como el aluminio son una opción a tener en cuenta porque además de ligero, se limpia fácilmente y los muebles se pueden apilar fácilmente. Foto: Kettal
El hierro forjado es un material que contribuye a crear un ambiente rústico
La madera de teca, una madera de origen tropical, es una de las más utilizadas en el mobiliario de exterior por su resistencia a las condiciones climatológicas
Elige siempre tus muebles en función del espacio real de que dispongas. En espacios pequeños no conviene agobiar el espacio. Procura que estos muebles sean funcionales y resistentes, puesto que estarán expuestos a las condiciones climatológicas
La fibra natural, como el rattan, es también muy utilizada en el mobiliario exterior. El único inconveniente es que necesita cierto mantenimiento para estar en perfectas condiciones
El espacio de que dispongas es fundamental a la hora de distribuir el mobiliario que elijas.